El Ayuntamiento de Barcelona está trabajando en la nueva ordenanza singular de la calle Blai en el Poble Sec y si no hay sorpresas de última hora se reducirá el número de terrazas y se adelantará una hora el cierre de los bares y restaurantes. La aplicación de la norma de la calle Blai está prevista a partir del próximo uno de enero.
“Estamos en negociaciones con vecinos y restauradores, pero lo más seguro es que se rebaje una hora el cierre”, aseguran fuentes municipales. Así, de lunes a jueves los bares y restaurantes tendrán que echar la persiana a las 23 horas, en lugar de las 00:00 actuales, y los viernes, fines de semana y vigilias de festivos a las 00:00 horas en lugar de la una de la madrugada.
El consistorio también tiene previsto reducir el máximo de terrazas de 41 a 37. En el caso de que se supere el máximo de solicitudes (actualmente hay una cuarentena de establecimientos con terraza) el Ayuntamiento prevé realizar un “sorteo” para establecer qué negocios pueden tener o no terraza. Fuentes municipales matizan que si “este hecho genera problemas se llevaría como tema para trabajar en la Mesa de la Convivencia”, que se creará a partir del uno enero de 2016.
Satisfacción vecinal
Si la nueva regulación sale adelante tal como está prevista incorporará algunas de las peticiones de los vecinos, que no descartan movilizaciones si sus demandas no son atendidas. Aunque el entorno vecinal ve con buenos ojos las medidas señalan que Blai no “es la solución definitiva” y “pasa por impulsar diferentes mecanismos que decrezcan el ocio turístico y nocturno en el Poble Sec en general en el marco del plan de usos”, explica Marc Serra, “Hay que respetar el descanso de los vecinos y destinar el espacio público a los ciudadanos”.
Los vecinos también han solicitado que cuatro días al mes, durante los fines de semanas, se “libere de terrazas la calle Blai para realizar iniciativas propias del barrio como actividades escolares o mercados de intercambio”.
El Gremi de Restauració de Barcelona impugnará la nueva ordenanza
Por su parte, el Gremi de Restauració de Barcelona anuncia que si la ordenanza sale adelante tal como está prevista la impugnarán “legalmente y políticamente”. El director general del Gremi, Roger Pallarols, recuerda que la aprobación inicial de la ordenación singular de la calle Blai ya se hizo a principios de este año con el anterior mandato y asegura que el “Ayuntamiento está incumpliendo el procedimiento legalmente establecido ya que en su día presentamos alegaciones que no se han resuelto”.
Aunque Pallarols reconoce que es necesario encontrar una solución “al conflicto de la calle Blai” señala que adelantar el cierre le parece un “error injustificado” y supondría “tratar de forma discriminatoria a algunos restauradores en comparación con el resto de la ciudad”. Al director general del Gremi también le parece “absurdo” un sorteo y los restauradores que “se queden fuera un año están condenados a no ser competitivos o algunos trabajadores tengan que ser despedidos porque no hay terraza que sustente su lugar de trabajo”.
El Gremi de Restauració de Barcelona ha movido ficha y ya ha “impugnado por registro el encuentro”, mantenido el mes pasado entre vecinos y algunos restauradores con el Distrito de Sants- Montjuïc, y “hemos trasladado la situación porque nos parece grave a la Síndica de Greuges, a la comisión técnica de terrazas y a la alcaldesa”. Pallarols concluye que en la calle Blai hay “espacio suficiente para todos” y pide al consistorio que se “vuelva a empezar de cero” y muestra su voluntad de “diálogo con el Ayuntamiento y el entorno vecinal para encontrar la mejor solución”.
Noticia LaVanguardia