La reforma prevé la apertura de hoteles en la zona perimetral de Ciutat Vellna, licencias diurnas de bares y restaurantes y en determinados edificios del interior.
Ciutat Vella ha levantado la veda hotelera en su zona perimetral, y también en determinados edificios catalogados del interior. El distrito ha abierto también el grifo para nuevas licencias de bares y restaurantes con horarios diurnos pero solo en zonas muy específicas.
La modificación del plan de usos ha sido aprobada y está en periodo de alegaciones. Durante la primera quincena de julio, organizarán un pleno extraordinario para que todas las partes puedan aportar posibles mejoras.
Estos ajustes sobre el plan actual, aprobado en julio del 2010 y en vigor desde noviembre del mismo año, han hecho correr ríos de tinta durante el último semestre y su aplicación podría ser efectiva en agosto. Las modificaciones no traicionan en ningún momento los objetivos del plan actual, como son la protección de la masa residencial y evitar la especialización turística, subraya la concejala del distrito, como respuesta a algunas críticas formuladas desde que el pasado mes de enero se acordara su revisión.
Los cambios responden al estudio detallado del territorio. Y es que el plan impulsado por la anterior responsable, ya preveía la necesidad de actualizar los datos de las actividades económicas existentes con un censo informatizado de establecimientos de concurrencia pública. Hablar de zonas saturadas, para prohibir nuevas aperturas, solo tiene sentido con una fotografía real y actualizada del mapa. El gobierno municipal quiere tratar de forma específica cada local de Ciutat Vella, y las modificaciones van en la línea de favorecer la implantación de nuevas actividades de carácter diurno y familiar en unas áreas muy concretas.
Si con el plan de usos del 2010 solamente era posible abrir nuevos hoteles mediante el rescate de licencias de una zona para trasladar esas plazas hoteleras a otra mucho menos saturada, la propuesta del equipo de Homs permite abrir nuevos hoteles sin necesidad de rescate en buena parte del perímetro de Ciutat Vella. Este ajuste debería compensar el agravio comparativo que puede producirse en ciertas calles colindantes con otros distritos. Homs considera además que permitir transformar en hoteles edificios catalogados es una buena fórmula para recuperar pequeños palacios en estado de abandono.
Calles donde no se abrirán más locales de pública concurrencia:
C/ Joaquín Costa, La Rambla, Nou de la Rambla, Rauric, Ferran, Escudellers Blanc, N'Anglà, Escudellers, Còdols, Ample y Paseo del Born.